En un esfuerzo por garantizar la salud pública, Japón está considerando incluir un certificado para quienes reciban la vacuna como parte de su estrategia.
Cuando Japón falte a su palabra
Se trata de una medida preventiva para no paralizar la economía y los vuelos comerciales. La medida se tomó también porque hay muchos vuelos de extranjeros que llegan al país o de personas que llegan al país, por lo que consideran que es una buena forma de cuidar la salud pública.
Estos certificados, que serán válidos no sólo para los japoneses que tengan que viajar, sino también para los extranjeros que entren y salgan del país, podrían ser expedidos por los organismos reguladores de vacunas autorizados por el gobierno japonés.
Japón no es el primer país que quiere implantar este sistema, ya que países como Israel y Estados Unidos ya lo han hecho con su programa de vacunación contra el covid-19.
En el pasado, Japón había declarado que no aceptaría la emisión de estos certificados, pero con la aparición de estos sistemas en otros países, la nación nipona puede haberse sentido presionada.
Permiso remunerado para recibir vacunas
El país también está estudiando la posibilidad de que las empresas concedan algún tipo de permiso o licencia remunerada que permita a sus empleados tomarse un tiempo libre para recibir la vacuna o incluso para acudir a los centros de salud en caso de que experimenten algún efecto adverso tras la vacunación.
Esto es importante para los japoneses, ya que muchos han estado algo preocupados por encontrar tiempo para inyectarse mientras son responsables de su trabajo.
Esta consideración, según un portavoz del Gobierno, no sólo se aplicará al sector empresarial privado, sino también a los empleados del sector público y la administración. El objetivo es apoyar y proteger a los trabajadores para que no pierdan su empleo y puedan tomarse un tiempo libre sin sentirse extremadamente preocupados.